Es bien conocido que el agua de Barcelona tiene un sabor peculiar. Dos emprendedores que vivían allí desde hace varios años, decidieron tomar cartas en el asunto. Y es así como en 2016 crean un filtro para el grifo para llevar agua de calidad a los hogares.
Con una tecnología de carbón activado, estos filtros se instalan fácilmente. Además, están elaborados con cáscara de coco.
Aquí comienza la aventura de TAPP Water.